Hemos creido necesario hacer esta entrada porque algunos de los niños que tenemos este curso en primero presentan dificultades para coger bien el lápiz.
Y, al haber encontrado esta explicación tan bien realizada en la webdelmaestro.com, aquí os la transcribimos para que también podáis orientarles en casa.
Muchas de las dificultades que presentan los niños a la hora de
aprender la escritura cursiva tienen su origen en una falta de habilidad
para coger bien el lápiz. Esto se puede solucionar
aplicando algunas técnicas sencillas, destinadas a reeducar los hábitos
incorrectos adquiridos por el niño/a.
Por otro lado resulta fundamental realizar actividades de motricidad
fina, que implican movimientos de precisión relacionados con tareas
donde se utilizan los ojos, los dedos y las manos. Mediante estas
actividades prensoras se tratará de desarrollar habilidades y destrezas
básicas, las cuales repercuten directamente en el manejo y la sujeción
del lápiz.
Por norma general, a partir de los dos años y medio
el niño/a suele ser capaz de captar y de memorizar la posición de las
manos al sujetar el lapicero. Por lo cual a esta edad ya se puede
comenzar a practicar con el niño el agarre del lápiz con el fin de que aprenda la posición correcta de los dedos y de la muñeca para su posterior escritura. Pero será a partir de los cinco a seis años cuando el niño/a establecerá un agarre pinza funcional del lápiz.
1. ELEGIR UN LÁPIZ CORTO
Comience a enseñar al niño a sujetar y a
manejar bien el lápiz usando un lápiz corto. De esta forma la superficie
de contacto será menor y el niño no necesitará utilizar más dedos de
los necesarios para tener una buena comprensión del lápiz.